En pleno corazón del barrio de El Refugio, décadas antes de la construcción de la Gran Vía, la Corredera Baja de San Pablo, así como sus aledañas, calle del Pez y calle de la Puebla, comienzan a tener una agitada vida comercial. Aprovechando un solar entre casas de vecinos, el comerciante Cándido Lara manda construir en 1879 un teatro, el Lara. 

El Teatro Lara rápidamente se convierte no solo en lugar de espectáculos sino en un centro de relación social, un lugar para ver y ser visto. En él, se reúne toda la clase media burguesa del barrio ya que en el Madrid del siglo XIX, una de las grandes pasiones era ir al teatro.

Se realizan visitas guiadas al interior del Teatro Lara, visitando todas sus estancias: el patio de butacas, los palcos, destacando el palco regio con su saloncito privado, el salón de tertulias o Parnasillo, el foyer, el ambigú, las escalinatas. Subiremos al escenario, y tras el telón veremos parte de la tramoya para comprender como funciona un teatro.

 Veremos los camerinos, dedicados a sus actores más célebres y conoceremos historias de aquellos primeros actores y directores de la talla de Jacinto Benavente, Vital Aza o Pérez Galdós que llenaron de vida este espacio.